Esta es una opinión generalizada entre los padres, profesores y alumnos, de la cual yo también ya compartí, pero ahora, después de algunos años estudiando y reflexionando sobre estos temas en la universidad pienso que esto es una grande equivocación, creo que la falta de credibilidad en la enseñanza de lengua extranjera en la escuela pública tiene origen en la falta de calificación de los maestros y la falta de comprometimiento de los mismos con esta disciplina.
Los maestros de lengua extranjera en escuelas públicas tienen la responsabilidad no sólo enseñar una segunda lengua para sus alumnos sino también posibilitar que ellos tengan contacto con la cultura de esta lengua, los países, los hablantes e todo más que envuelve la adquisición de una lengua, además también es obligación del profesor de idiomas movilizar en los estudiantes conocimiento del mundo y formar ciudadanos crípticos conforme encontramos en los referenciales curriculares del Rio Grande del Sur, pero para que esto pueda volverse en realidad es necesario que hayan muchos cambios en relación a esta enseñanza.
En primer lugar debe haber mayor calificación de los maestros de lengua extranjera, que debe ser una persona que tenga dominio del idioma tanto en la oralidad como en la escrita y lectura para que pueda ofrecer a sus alumnos un contacto rico con esta lengua y así proporcionar a los estudiantes un buen conocimiento de la lengua para que estos sean capaces de usarla en diferentes contextos.
En fin, el maestro es el principal responsable por el cambio en esta opinión equivocada de que es imposible se aprender una lengua extranjera en la escuela pública, y debe hacer esto a través de la seriedad y comprometimiento con el cual ejerce su profesión, haciendo que ocurra una mayor valoración de su trabajo.
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